Hoy vamos con uno de mis géneros favoritos, el de la ciencia ficción, que tan difícil es que nos dé buenas series pero que no deja de intentarlo una y otra vez. Tras la marcha de Battlestar Galactica nada ha vuelto a ser igual. El último intento ha venido de las islas británicas: una serie de ritmo pausado (quizá demasiado) que se centra más en el drama de los personajes que en cegarnos con efectos especiales (que los hay) y que va plantando semillitas de misterio y conflicto para engancharnos. Pero el intento ha durado poco. El tiempo que ha tardado la BBC en cancelar la serie.
![Outcast1_thumb[2]](https://frikiseries.wordpress.com/wp-content/uploads/2013/04/outcast1_thumb2.jpg)
Outcast tiene elementos que recuerdan a Galactica, claro, ya que es una historia de supervivencia, de búsqueda de la normalidad dentro del caos, de volver a empezar después de la catástrofe; pero también algo a Lost ( eso es dudosamente bueno ) con un planeta lleno de situaciones extrañas (¿paranormales?), e incluso con unos Otros pululando por ahí…
Cuando nos encontramos con los personajes vemos que llevan allí unos años y que ya están organizados. Tienen algo parecido una ciudad, Forthaven, y se han estructurado política y administrativamente: tienen un presidente y una policía, además de un grupo de expedicionarios encargados de controlar el exterior del fuerte-ciudad. Tate es el presidente, uno de los primeros en empezar a tener experiencias extrañas en el planeta; a su lado está la encargada de la seguridad; son también protagonistas Cass y Fleur, dos policías de la ciudad, y Tipper, un genio matemático.
La serie va de supervivencia, de esperanza, de convivencia en situaciones extremas y de un planeta que es menos habitable de lo que parece en un principio. Y como es de esperar hay conflicto, aunque tarde en llegar. Por un lado con unos hombres raros que viven en las montañas y de los que nos iremos enterando poco a poco de qué pintan ahí (no digo más). Y por otro, dentro de Forthaven, cuando llega el personaje odioso de la serie, Julius Berger viene con intención de hacerse con el mando utilizando la religión como instrumento para controlar a las masas.
‘Outcasts’ es de esas series que tardan en arrancar. Si su primera temporada tiene ocho capítulos, se puede decir que hasta el final del quinto lo que vemos son cantidad de preliminares: conocemos a los personajes, sus comeduras de olla, se nos va dando con cuentagotas información sobre esos primeros años en Carpathia y sobre el planeta mismo, y se va preparando el conflicto que está por llegar. No digo yo que todo esto sobre, porque no es así, pero no estaría de más subir un poco el ritmo. Centrarse en las emociones, neuras y experiencias de los personajes les da profundidad, sin duda; por eso la serie no se quedará en una acumulación de escenas de acción vacías de contenido, pero ralentiza el fluir de la trama y a veces te hace olvidar que estás viendo una serie de ciencia ficción. Esto puede hacer que mucha gente a la que le gusta el género opte por abandonar. Pero si esperamos unos capítulos, la serie se pone bastante interesante. Además de los enemigos tangibles, los protagonistas se enfrentan al propio planeta, que parece dispuesto a sorprender continuamente a sus nuevos habitantes, algo que le da un punto extra de interés y que mantiene viva la curiosidad de quienes la vemos.
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